domingo, 21 de octubre de 2007




En este momento afloran las dudas
y traza en mí, un miedo la soledad
esa esperanza que se clama viva
y se quiere volver una simple verdad


Es encontrar ese ardiente dolor
una ilusión que me devora
pero que el temor la absorbe
y en mis sueños se enreda y demora


Se plaga de suero en su mirada
con ecos silenciosos me afronta
y me devuelve un suave suspiro
para dejarme ver con claridad pronta


Pensando en la callada Luna
que sea mi mensajera
y le lleve un poco de este cariño
a la de mi corazón pasajera


Porque aun sin alas para volar
aun sin sueños al dormir
aun sin una palabra de amor
muriendo silenciosamente…aun es vivir…






Este post va dedicado a Peyo con todo aprecio

domingo, 14 de octubre de 2007

Luz de Luciérnaga


Todo era mágicamente calmo ahí…en lo más profundo del bosque, donde las sombras se retiran a dormir en las noches y el silencio susurra con labios de seda.

La noche estivaba en lo alto, en esas horas donde nadie recuerda su nombre y todo es tan apacible como ilusorio…es en esos instantes cuando en los sinuosos destellos de claridad que se transforman en suspiros de medianoche…ahí donde la Luna suele pintar de plateado los ojos… salen las hadas de sus diurnos escondites a jugar.

La Luna a lo alto les oficia siempre de reloj, enviándoles al alba un último destello, la señal para irse a dormir antes de que despierte el mundo de su dulce letargo, la estrellas que hacían de lucernas, como lejanos candelabros encendidos para iluminar su gran verde patio de juego cobraban vida bajo la forma de bichitos de luz para retozar con estas. Todo es alegría y calma en su secreto lugar….escondido del mundo.

Muchas Hadas se esconden en las hojas de las flores, pintando sus pétalos con los colores de la primavera entre risas y saltos, haciendo círculos en el aire con sus pequeñas alas, otras corretean entre los árboles y juegan escondidas con los insectos. Esos que no duermen en la noche para estar con ellas.

Una hada que corría con el resto de repente miro al cielo, vio los preciosos brillos que esta inmensa negrura le regalaba, como miles de ojos guiñándole con dulzura y picardía… y recordó algo…o alguien…recordó que en esas noches en que no había luces en el cielo que las iluminaran hubo alguien que apareció de repente con una pequeña luz y jugó con ella todas esas noches además de iluminar cada paso que daba, porque a donde miraba este ponía una alfombra de luz para que la hadita pisara…recordó que hacia mucho que no la veía ni sabia de el…

- ¿Qué habrá sido de aquella Luciérnaga? - se preguntó La Hadita ante el repentino recuerdo.

Les pregunto a varias Hadas sobre éste y nadie supo decirle algo, algunas ni lo conocían o sabían de su existencia…

- ¿Una Luciérnaga?... ¿contigo?...¡Nunca te vimos jugando con una Luciérnaga como nosotras en aquellas noches!- le decían las demás hadas.

La hadita no entendía porque nadie la recordaba y menos la había visto, confundida se sentó en una piedra a pensar en esto y encontrarle una explicación.

Mientras intentaba encontrar una razón a este enigma escucho un susurro que venia de arriba, como alguien llamándola con una voz muy baja y suave, levanto la mirada y vio a la Luna que le sonreía, la piedra donde estaba sentada se había iluminado justo por un rayo de la Luna.

- No sabia que podías hablar, Luna – sonrío la Hada

- Puedo hacerlo, es a través de mi luz que me puedes oír.

- ¿Y porque entonces es que antes no habíamos hablado? – inquirió la Hadita.

- Es porque es hasta recién que no necesitaba hacerlo- contesto esta.

- ¿Y que ha cambiado ahora? – preguntó presurosa, llena de ansiedad.

- Porque yo premio a los amantes y a los pensadores, y tú tienes una duda muy pura y el corazón para escucharme y entenderme

- ¿Tu sabes cual es mi duda?...y mas aun… ¿sabes cual es la respuesta? – se sorprendió el hada.

- Si, lo se, pequeña mía…se donde se encuentra aquel que buscas, pero debes encontrarlo por ti misma, yo solo te guiare, se que también quieres que te diga porque desapareció, pero solo el tiene derecho de decírtelo, no yo – sentencio sabiamente la Luna.

- ¿Dónde lo encuentro, Luna? Dime donde, por favor – rogó el hada.


- ¿Donde es más fácil de encontrar una pequeña luz que se te perdió? ¿donde mas?- dijo enigmáticamente la Luna, y con una sonrisa se desvaneció como la luz que rodeaba al hada desaparecía.

- ¿Dónde, por favor, donde?, ¿no te vayas! – dijo casi desesperada la hadita, aun sabiendo que la respuesta debía encontrarla por si sola.

No hubo más respuesta, la hadita pensó entonces que para encontrar algo había que buscarlo y no esperarlo, así que se levanto y empezó a recorrer el bosque.

Se adentro por todos los caminos que las estrellan marcaban con su luz y nada encontró, por ningún lado estaba la luciérnaga que ella buscaba…


-¿donde estará? – se preguntaba la hadita – ¿Dónde es que una luz se encuentra mas fácil? ….. ¡Ya se!...

Entonces unió la acción al pensamiento y sin mas se adentró en el bosque…ahí donde la luz de las estrellas no llegan y todo es tan oscuro y silencioso como una despedida, sin dudas pero si con miedo, ahí donde no hay luces visibles ya que no hay nadie para buscarlas.

Camino varios minutos a ciegas en la oscuridad hasta que sus ojos se acostumbraron a esta, pudiendo discernir las formas, recobrando un poco la tranquilidad perdida. De repente distinguió una silueta sentada en un hongo a los pies de un gran árbol, tuvo la sensación de que este podía ser su tan esquivo objetivo y se acerco sigilosamente, sin hacer ruido. Esa parte del bosque era desconocida para las hadas ya que no se adentraban solas sin la compañía de luz y tenia que ser cautelosa. Paso a paso, suspiro por suspiro se acerco, sus ojos cada vez mas se dilataban en busca de destellos que le dieran mas seguridad de que era quien buscaba. De repente la noche se detuvo, el tiempo de estanco en ese instante como su respiración contuvo….si…era la luciérnaga que buscaba….estaba sentado mirando al cielo, con la mirada extraviada, como pensativo.


-Hola….- exclamo tímidamente.

La luciérnaga se volteó y sonrió dulcemente…pero aun en esa sonrisa no pudo ocultar en las sombras un dejo de tristeza.

-Hola, Hadita, que lindo es volver a verte...este lugar es el mas profundo y siniestro del bosque, no es lugar para ti… ¿Qué haces por aquí sola?


- Te buscaba – dijo casi apenada – de repente me di cuenta de que ya no estabas en mi vida como aquellas noches y te extrañe… ¿eso es malo?


- No, no lo es….- sonrió de nuevo este.

-¿Porque desapareciste? ¿porque estas acá solo?

El suspiró y bajo la mirada, medito unos segundos la miro de nuevo, entrecerrando los ojos y dijo…

- Es en la soledad que ves esos destellos maravillosos de vida, porque solo en la mas profunda oscuridad podrás ver esas luces por mas pequeñas que sean…y el reflejo de lo que es cada uno no queda oculto porque nada puede opacar aquí el brillo de cada persona…por mas pequeño que sea…por eso volví a la oscuridad donde pertenezco….este es mi hogar…esta ausencia y olvido.

- Pero….nosotros jugábamos y éramos felices esas noches en que no había estrellas…esa noche que apareciste y nos conocimos…¿Cuándo exactamente te fuiste? ¿Cuándo fue? ¿Cuando volvieron las estrellas? ¿es eso?...¿son simplemente celos?...¿de que no me di cuenta de que cuando ellas volvieron tu te fuiste?


- No, Hada…no son simplemente celos…una pequeña luciérnaga no se destaca delante las estrellas, no tiene tal brillo como para compararse con estas…entonces cuando volvieron supe que ya no era tan necesario que me quedara, porque alguien mas iluminaba tu vida y que tu elegiste inconcientemente. Entonces mi cometido ya estaba cumplido y tu porvenir asegurado…¿Qué mas puedo pedir? Eras feliz así y eso es lo que deseaba...aunque eso signifique que yo ya no este en tu vida como antes…

- Pero…pero…tu estuviste esas noches que yo te necesite… y aun ahora que volvieron las estrellas aquí estamos…de nuevo…y tu…ahora no estas tan triste como te encontré…

- Solo si esta oscuro en tu corazón me podrás ver…yo no tengo brillo…ya me ves…no brillo…solo brille por vos y de luciérnaga me disfracé…por eso, cuando no haya estrellas que te acompañen….sabes que saldré de la mas negra oscuridad para estar a tu lado, porque un hada siempre debe elegir una estrella para que la acompañe y yo no nací así…pero me basta con el recuerdo de haberte iluminado y con el sueño de que cuando despiertes me recordaras…

- ¿Cuando despierte?… ¿de que hablas? ¿qué significa eso?

- Solo eso……solo eso….ahora debes despertar….

Todo se ilumino de repente… la hadita cayo en un espiral de neblina y luces, todo giraba y giraba, hasta que perdió el sentido
Despertó de repente con la luces de las estrellas llamándola a jugar…estaba recostada en su cama de hojas y pétalos…se incorporo y preguntó en vos alta..como si alguien pudiera responderle…

- ¿acaso todo fue un sueño? ¿solo soñé con el?...¿nunca mas volverá?...¿jamás lo volver a ver de nuevo?...que tristeza…

Pero de repente….las estrellas se movieron en el cielo…y se alinearon….la hadita miraba como se detenían y formaban algo…¡si!…eran palabras…ella sonrió…supo que este era su ultimo regalo…algo que le recordaría que nunca la abandonaría …si no que volvió a donde pertenecía… y que siempre estaría ahí para ella…ya que en el cielo estaba escrito…


“Sin el porque de esta Oscuridad...ni el hasta cuando del corazón”

Fin

domingo, 7 de octubre de 2007

(hay momentos que me encantaria meter mis pensamientos muy dentro de mi capocha y no estar sosteniendolos todo el tiempo)




Este Post va dedicado a Maite Sandoval....con todo mi afecto.



La vida esta en cada aliento
en cada mirada y suspiro
en cada palabra del corazón
que se dice con dulzura


El fin corona la obra
como el principio sigue al fin

la Muerte
no lastima ni decepciona
…lo que duele es la vida


Reza a tu Dios por mí esta noche
y yo muriendo…lleno de orgullo
porque en este sueño eterno
aun tengo intacta mi soledad


Aunque cruja la rama el pájaro seguirá cantando
porque sabe que aun tiene sus alas
yo tengo un sueño y un propósito
es lo que me vuelve inmortal