lunes, 12 de noviembre de 2018


La vida se va, fugaz y brillante
Pasó con colores y dulzura, con alegría y sonrisas.
Pero se escapa de entre mis dedos
Como arena dorada, como gotas saladas
Un latido que sonaba cómo pasos que se alejan

Se fue como llegó, junto a mi
Se fue con mi acaricia

No voy a negar el dolor que me deje
No puedo evitar que caigan éstas lágrimas
No puedo evitar sentirme tan triste como débil

Pero no puedo dejar de sonreír a pesar de todo
Hay mucho bueno que recordar
El placer y la alegría de haber compartido este tramo del camino

“No hay fortaleza que no pueda ser quebrantada
Y aun la Muerte puede ser vencida”

Mis brazos fueron su carroza fúnebre
Mis manos cavaran su última morada


Adiós, Shaki 

Con todo el dolor que alguien puede sentir...