Errante es mi sombra sin sombra
y su nombre no lo se todavía
que mi alma aun no la nombra
y su ausencia es fantasía

Caigo en espirales de humo
y sus brazos no me acogen
su mirada en mi no la asumo
ni sus labios tibios me recogen

No hay nadie esperando por mí
aquí, en este mundo anochecido
que solo en mi ausencia perdí
su recuerdo jamás conocido

No verme reflejado en sus ojos es soledad
y que ningún brillo ilumine mis pasos
es no poder robarme trocitos de su luz en verdad
y no darle mi vida en suspiros escasos

Es mi espera y mi muerte
mi último aliento se escapa con dolo
es mi destino o mi falta de suerte
estertor con que únicamente puedo decir…solo

Ya han pasado algunos 31 de Agosto sobre mi cabeza...al menos he llegado....porque lo que se hereda...no se roba....

Herede del temporal de Santa Rosa la intensidad de sus rayos. La constancia de su lluvia arreciante. La ferocidad de sus vientos. La capacidad de causar temor si solo me desatara encolerizado sin dar lugar a resguardo y proyección. La audacia de iluminar el cielo por instantes aun sin ser sol.

Herede de la mañana la constancia del día a día...sin jamás detenerme. La perspectiva de una nueva jornada. La posibilidad de siempre tener tiempo de hacer algo más.

Herede del viernes la alegría de ser el último día de la semana. Las positiva idea de estar cerca del fin de semana. La satisfacción del final de algo.

Herede de Agosto su mezcla de Otoño e Invierno….frío y lluvioso. Su capacidad de ser mediador entre el invierno y la Primavera, entre mitad y fin de año.

Herede la terquedad de la cabra y la firmeza de la tierra.

Herede de Virgo su ilusa sensibilidad y su devastadora frialdad asesina…casi apatía.

Todo lo demás….lo fui aprendiendo con el tiempo.