Llévame al atardecer
en medio del gris otoño
con la ilusión en tus ojos
sin miedo a este demonio


A través de un lluvioso abril
fría estaba mi mirada
incalculable la pena
y la esperanza guardada


El suspiro ahogado
que bajo la lluvia dejaste
rogando por ver mi sombra
que en el suelo dibujaste


Y le jure a la noche oscura
que mantendría en mis labios
este dulce húmedo secreto
que borra toda duda y resabios


Porque si mantienes pura el alma
jura ante todo lo sagrado
para condenarte una eternidad
a este...tu mas delicioso pecado


Se descolora todo encanto
y para ti haré anochecer
aun en la pálida Luna
me veras resplandecer


Desnuda sobre mi tumba
Seis pies de única prisión
Soy la respuesta a tus oraciones
Para ser tu prohibida tentación



Porque siempre vendrás a mi
como una primera vez
bendiciendo esta maldición
maldiciéndome otra vez



Desde tu más olvidada soledad
Deberás ser como una llave sagrada
que podrá encontrar la correcta cerradura
para al ultimo ser coronada

La oscuridad no es solo la ausencia de luz
y son las tinieblas el color de mi nostalgia


El silencio no es solo la ausencia de sonido
y es la afonía la melodía de su ausencia


La impaciencia no es solo la ausencia de serenidad
y es la esperanza el tic tac de mi reloj


El frío no es solo la ausencia de calor
y es el gélido infierno la tibieza de mi espera


La tristeza no es solo la ausencia de alegría
y es la melancolía la tristeza con azúcar


El cansancio no es solo la falta de fuerzas
y es el descanso mi premio en sus brazos


La Soledad no es solo la ausencia de compañía
sino la ausencia de su presencia…

Mas allá de las sombras de Abril




Caen las primeras hojas pintadas de bronce
cuando el color esconde su brillo
y en los últimos rayos de oro en tenue acaricia
canta su melodía cada ráfaga que juega entre las ramas
que desgarran los cielos
como extendidos dedos hacia el firmamento
que los baña con la serena lluvia de Abril


Cada noche tiñe de blanco el horizonte
como una reflexión de luz de luna
hechizando mi mundo, cubriéndolo con un frío cristal
con el toque del otoño


El esplendor ya solo es un recuerdo
ha quedado atrás, ya nada exhibe sus pletóricas energías
mientras un pálido manto cubre cada cosa a mi alrededor
con un encanto envuelto en melancolía
todo es trastocado en un largo e inaplazable repliegue
que se contagia con esta grisácea calma

Cada día destiñe de blanco el horizonte
como una refracción de luz del día
hechizando mi mundo, cubriéndolo con un frío cristal
con el toque del otoño


Todo forma parte de un insoslayable ritual que cada año se repite
donde cada cual es un eterno peregrino
en pos de las fuentes cosmogónicas
donde abreve su existencia


Y todo se prepara para un profundo sueño
donde soñar con las tibias melodías de la fragancia
mas allá de esta grisácea calma…
mas allá de las sombras de Abril…