Para el trono de tu corazón
que no sea una democracia
la forma de ser su dueño

Que sea una monarquía
llana y absoluta

Porque lo mágico de obtenerlo
no es ser el mejor postor
el mas querido o mas capacitado
si no el que nació
con el derecho divino
de ocupar su puesto

Canta cuchilla de mi demencia
el brote joven de mi angustiante pena
piltrafa que cae en tus hombros
agobiados por el anuncio de la revuelta


Duermo a la par de mi amante la Muerte
donde las tibias mañanas se tragan mi voz
y por la dulce tonada de la Némesis vengadora
que es el más puro frío que late en mi alma


El pasado incrédulo no espera justicia
pero en sus eones se compadece
pues cegadas nuestras mentes y corazones
solo somos esclavos de la caótica rutina


Encuéntrame buscando las respuestas
no donde el vacío hace su reinado
grita para quebrar mi silencio
y piérdeme en la noche moribunda


Canta cuchilla de mi demencia
el amor que lucha en mi interior
si encuentras mi cuerpo en tus entrañas
riégalo con la amnesia, el veneno salvador…