Entre la bruma y el cielo
El dolor que se aferra a mi mejilla me dice que mi esperanza y paciencia solo de basan en mis ganas de creer. Como quién sabe que la ilusión a tocar se esfumara tarde o temprano.
¿Porqué hay que darse por vencidos frente a tan imponente monstruo cómo la desesperanza de la oscura ignorancia del futuro? ¿Qué debemos proteger con más ahínco? ¿Nuestros sueños cómo lo deseamos o nuestro destino cómo se presenta? ¿Debemos preservar la entereza de nuestra felicidad y mantenerla lo más intacta del dolor que ronda en el camino?
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